Ermita de Maria Auxiliadora en Barrio Nuevo
Conil siempre estuvo formado por un núcleo de población junto al mar y una población diseminada por los campos de su término rural. Solo en el pueblo había iglesias por lo que los vecinos del diseminado apenas podían asistir al culto religioso.
Movidos por esta necesidad, algunos sacerdotes y fieles promovieron la construción de una ermita en Barrio nuevo. Un vecino donó el terreno en el carril de la Ermita y el dia 22 de marzo de 1929 se empezó la obra con la pobre ayuda económica que los vecinos podían aportar. Las piedras fueron traídas en carros desde la vecina cantera del Jardal.
Poco tiempo después fue bendecida e inagurada por el Sr Obispo y durante muchos años fue lugar de culto. Al mismo tiempo los vecinos pidieron al ministerio de educación que les enviara una maestra y durante muchos cursos se estuvo impartiendo clases en la ermita ya que era el único edificio de la zona que reunía las condiciones necesarias.
Se siguió celebrando el culto hasta que se construyó la iglesia de el colorado en 1962, aunque las famosas "misiones curesmales" para hombres y mujeres se siguieron dando hasta 1966. Las clases se suspendieron cuando se hizo el colegio público el colorado aunque en 1965 se volvieron a dar clases mientras se arreglaba el techo del nuevo colegio.
Al dejarse de utilizar cayo en el abandono y se deterioró sirviendo como pajar y cobijo de animales domésticos y al final quedó completamente en ruinas.
los vecinos de la zona siempre añoraron lo que en su infancia significó este edificio para ellos: escuela e iglesia donde hicieron su primera comunión.
En 2005 la asociación Ntra Sra de Fatima promovió su reconstrucción y, gracias a la ayuda popular, se ha restaurado quedando mucho más hermosa que en su origen.
Hoy es el orgullo de los vecinos de la zona pues aunque su historia sea corta, aun viven muchos de sus protagonistas. Si se quiere visitar está en el carril de la ermita en Barrio Nuevo. Es un edificio de piedras vista por fuera y rodeado de un jardín donde hay una gran roca con la leyenda de su nombre: ERMITA DE MARIA AUXILIADORA.
ANTONIO SURAÑA
Si algún viajero despistado regresara a Conil de la Frontera y sus campos, después de una larga ausencia creería estar viendo visiones. Pero aunque Conil de la Frontera parezca otro mundo, aun quedan restos de un pasado no tan lejano. Uno de ellos es la pequeña ermita de Barrionuevo que está en pie desde 1.929.
Existe en El Colorado una rara unanimidad en lo concerniente a la restauración de la ermita y mucha ilusión en verla de nuevo funcionando.
Conil y sus campos tienen una historia y es bueno conocerla y no olvidarla. Podemos decir que la ermita de Barrionuevo es como la partida de nacimiento de estos campos tan hermosos en que vivimos. Este, ahora pequeño recinto, posee un gran valor humano y sentimental. Muchas personas ven en ella un hito y un recuerdo de lo que han sido sus vidas. Trabajos, celebraciones, fatigas, penas y alegrías, nacimientos y muertes… la vida de muchos que ya no están con nosotros y la de aquellos niños y niñas que hace unos años jugaban, cantaban, estudiaban y rezaban en la ermita de El Colorado, y que hoy están en una espléndida tercera juventud, bien se merece este homenaje.
La pequeña ermita, de poco valor arquitectónico, tiene, sin embargo, un gran valor sentimental. El gran tesoro de El Colorado no son sus monumentos, este quizás es el único que tengamos, ni siquiera su maravilloso entorno paisajístico, sino sus gentes, y especialmente las personas mayores, que conservan en su memoria y en su corazón lo que Barrionuevo fue, es y será. Por eso creo que es importante que les demos este pequeño homenaje, de ver terminada cuanto antes su ermita. Pocos hombres y mujeres debe de haber que puedan permanecer insensibles a este proyecto, que tan espléndidamente recoge y lleva adelante la asociación parroquial “Virgen de Fátima”.
Porque en el fondo es una invitación a buscar la riqueza oculta de este precioso pueblo y sacarla a la luz, y el anhelo de buscar y encontrar tesoros forma parte del corazón humano.
Una buena manera de comenzar esta apasionante búsqueda en este nuevo año 2006, sería que pronto estuviera terminado el proyecto. Para eso necesitamos el apoyo y la colaboración de todos vosotros: instituciones, empresas, negocios, particulares…sería, si lo conseguimos, el próximo 13 de Mayo, un día magnífico de celebración para todos los conileños y un precioso homenaje a todos nuestros mayores… Gracias anticipadas porque se que entre todos haremos realidad esta ilusión.
Feliz Navidad y Próspero Año nuevo.
Antonio Casado.
Párroco de El Colorado y Barrionuevo