esto es una noticia sobre la ermita que se publico el dia 19 de abril del 2007, en el diario la voz.
CONIL
El empeño de los vecinos logra reabrir la ermita de Barrio Nuevo
El próximo día 21 el obispo de la diócesis presidirá la reinauguración del edificio, abandonado desde los años 60
LA VOZ/CONIL
El empeño de los vecinos logra reabrir la ermita de Barrio Nuevo
RECUPERADA. La ermita lleva décadas en estado de abandono. / ÓSCAR CHAMORRO
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El empeño de toda una comunidad, impulsada por los vecinos de mayor edad, se ha hecho realidad tras dos años de intensos trabajos. El próximo día 21 se reabre la ermita de Barrio Nuevo, núcleo rural situado junto a El Colorado, en Conil, que permanecía cerrada y abandonada desde finales de los años 60.
Liderados por el párroco de El Colorado, Antonio Casado, con la asociación parroquial Virgen de Fátima, los vecinos han recaudado el dinero necesario para la restauración del edificio, unos 60.000 euros, al que hay que sumar numerosas aportaciones en materiales o mano de obra directa. A base de cenas, rifas, donaciones personales, entre ellas la del Ayuntamiento, poco a poco se ha reunido la cantidad necesaria y la ermita de María Auxiliadora volverá a recibir cultos a partir del día 21, cuando el obispo de la diócesis presidirá la reinauguración.
La ermita había sido construida por el propio pueblo en 1929, con piedra de la zona, y está vinculada a su memoria, sus ritos -pues acogió romerías, cultos y bodas, bautizos y comuniones-, e incluso su aprendizaje, pues fue escuela rural durante años.
Para restaurarla se ha utilizado la misma piedra, que se ha dejado vista, sin enfoscar, y se han colocado nuevos suelos, vigas, revestimientos interiores y se ha adosado un salón para actividades de la comunidad.
Además, la ermita funcionó como escuela rural en su origen. En enero de 1930 el párroco de Barrio Nuevo, Francisco Jiménez Alfaro, y un grupo de vecinos, representados por Juan y Francisco Brenes, solicitaba al Ministerio de Educación la creación de un centro escolar que atendiera a los hijos de las 200 familias que entonces vivían en la zona. Desde entonces y hasta 1948 impartió clases una maestra, Antonia, a la que aún recuerdan en el lugar y que vivía en la propia ermita.
Entre el 64 y el 66 acogió a los escolares de El Colorado cuando el centro de esta barrida estuvo en malas condiciones. Después apenas le quedó la utilidad de ser almacén de paja y su ruina. Ahora está a punto de recuperar su uso gracias a los vecinos.